Como muchos de los conflictos internacionales se desarrollan lejos de nuestro estado y no nos salpican directamente, parece que no entrañan la gravedad que revisten. Sin embargo, los enfrentamientos bélicos están destruyendo por completo estados y poblaciones, la situación internacional es insostenible y desde nuestro campo de maniobra nos limitamos a ser espectadores de paso que han normalizado una odisea insufrible para otros. En esta ocasión, me tomo la libertad de invitaros a reflexionar sobre la crisis internacional, cada uno por el motivo que elija, bien sea por conciencia humanitaria, o de otro modo (un tanto egoísta y natural a la vez), porque aunque no lo parezca a todos nos afecta de alguna manera.